Han sido 29 jornadas de aplastante dominio neroazzurri. Solvencia, resultadismo y juego físico, proporcionaron desde el arranque del campeonato, una diferencia cómoda y manejable para el Inter. Con una plantilla muy extensa (que no con muchas alternativas de juego), Mancini logró alternar jugadores y minutos con el respaldo inconfundible que le daba la clasificación, pero desde que cayó derrotado en Anfield (en una cita llena de despropósitos interistas), la moral del equipo se ha desquebrajado al son del crédito de su técnico. Tres empates (Sampdoria, Roma y Génova) junto a dos derrotas (Nápoles y Juventus) en sus últimos siete encuentros ligueros, han dado un giro al Scudetto, que se anima en un tramo final de infarto.
Más allá del bajón de un Inter siempre a la expectativa y decepcionante en cuanto a actitud, el principal culpable de que este renacer de
1 comentario:
Es espectacular el bajón que está pegando el Inter. No me lo explico ya que tenía conquistado el Scudetto, parece que la eliminación en Champions le ha dejado muy tocado.
Por méritos, juego y espectacularidad lo debería ganar la Roma, todo un equipazo, al que sólo la Champions le puede despistar.
Un saludo!
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