El, hasta ahora, infranqueable campeón europeo tiene ante sí una prueba que si bien no le dará ningún título de salir victorioso, si puede truncarle toda la temporada de ceder en su objetivo. Es tal la magnitud del choque en la ciudad, que hace ya muchos días se hace 'grupo' en Can Barsa y en todos sus aficionados. Por el camino se dejó un empate en Levante que era intrascendente, tal y como han reseñado los propios jugadores, sólo importa pensar en el Bremen.
Si atendemos al potencial de ambas plantillas, los de Rijkaard son netamente superiores, pero el desafío que plantea que no le vale otra excepto vencer, es el mayor handycam, más cuando los de Thomas Schaaf no juegan a otra cosa que no sea ganar. Pese a todo, 16 partidos invicto en Europa, es suficiente bagaje como para reseñar favorito al Barcelona. ¿Pero entonces, a que viene tanto temor?
Llegan en un excelente momento, acaban de recuperar el liderato en la Bundesliga y han reencontrado la mejor forma en algunos de sus jugadores. Si sigue lo esperado, el Werder jugará con Wiese; Fritz, Mertesacker, Naldo, Wome, Frings, D. Jensen, Borowski, Diego, Klose y Hunt. Es decir, una línea de cuatro atrás pero con dos carrileros en los laterales, 'batalla' en el mediocampo con el trabajo de Frings y las llegadas de Borowski (que no está bien tras su lesión) y libertad absoluta de diego para asistir a Hunt (por alto) y a Klose, en sus buenos y efectivos desmarques.
El Bremen destaca en varios aspectos. Es un equipo que suele aprovechar de forma excelente las jugadas a balón parado.
Su gran altura, no sólo de sus dos centrales Mertesacker (que dio la victoria contra el Chelsea) y Naldo, que además tiene un excelente golpeo, también Borowski y Hunt alimentan las expectativas germanas en cada saque de esquina o falta peligrosa botada por Diego.
Como equipo con un incontrolable vicio atacante que es, sus laterales suelen ser dados a alegrías por banda, aunque es cierto que en el Camp Nou este aspecto se deje para mejores escenarios, o al menos, más propensos. En el mediocampo hay para todos los gustos, desde el control y el sacrificio de Jensen hasta el posicionamiento y equilibrio que da Frings, para mí, el aspecto más destacado para que el Bremen sea tan ofensivo. De no jugar Baumann, el Barcelona ganará en posesión, algo que puede resultar clave puesto que los azulgranas necesitan tener la pelota más que nunca.
En ataque Diego es el encargado de rearmar al equipo. Todo pasa por los pies del brasileño, que se ha revalorizado como pocos en un fútbol más frío, pero en el conjunto que menos alemán es en sus planteamientos. Si el Bremen llega a siguiente fase, mucha culpa tendrá el ex- del Santos, sobre todo si puede dar juego a Klose.
El goleador incansable de Alemania, es sin duda la baza principal, y es que su capacidad está fuera de toda duda. Resaltaré mil veces que logra gol casi de cualquier manera, cabeza, disparo, jugada personal, pillería. Un 9 a tener en cuenta. A su lado estará el comodín de Hunt o Almeida (Klasnic está desaparecido para Schaaf), con mucho más trabajo que Klose pero que puede condicionar el partido por su altura y movilidad.
El gran pero de este equipo es su facilidad para encajar goles. No es muy seguro en defensa, guarda pocas veces la marca, y juega muy adelantada, por lo que la velocidad del Barcelona (en individualidades y distribución) puede ser clave.
Si resumimos, y mojándome en mi opinión, el Barcelona debería lograr su objetivo. Es más experto, juega como local, algo que ya vale su peso en oro, y está claro que la presión para todos, incluyendo a Massimo Busacca, será terrible. Los que lo vemos desde afuera, sólo podemos sentarnos a disfrutar.
Fotos: Yahoo