Aún nos queda París...

Ha sido de tal magnitud la puesta en escena de las listas mundialistas que se podría decir que ha eclipsado en cierta medida la final europea de París. Precisamente allí, sobre el estadio de Saint Denis se darán cita muchos de los nombres que ayer circulaban por los papeles de medio mundo.

Los fans del fútbol estamos de enhorabuena ante el inminente ataque de fútbol que nos pueden brindar la noche de mañana Arsenal y Barcelona. Ambos necesitan el trofeo, unos (Barcelona) para quizás retomar definitivamente la nave en la dirección correcta por méritos propios y otros (Arsenal) para confirmar el sobresaliente en la nota final del curso como buenos "Gunner´s Boys".

Nos queda la noche en que toda Europa logra gastar la energía eléctrica generada a base de televisores, transistores, ordenadores, cualquier medio tiene justificación ... cotas de audiencias elevadísimas en cientos de canales de todo el globo que llenan los bolsillos de unos pocos.
Otros pocos o mejor dicho escasos lo verán en directo, se les podría llamar afortunados o con la suerte del campeón pero claro sus "pelas" les ha costado, además del madrugón y demás.

Una vez puestos en faena el prolegómeno se nos hace interminable, más aún si tu equipo se está jugando la primera copa de Europa de su historia o el segundo antorchado tras años de penuria ya en el olvido, tal y como les ocurre a los finalistas. Veremos a Wenger con su siempre rostro serio e impasible y al homónimo holandés comentando en sus adentros.
Nadie sabe si será la noche de Ronaldinho, ni tampoco si Cecs vengará su pasado culé, tal vez Etoó tenga un "recadito" en forma de gol o Henry recuerde la final de su Francia 98 en el mismo escenario y quiera repetir con la historia antes del posible desembarco en el Prat. Lágrimas, gritos y en el peor de los casos polémica finalizarán esta enorme fiesta.

Sea lo que sea, culé, gunner, madridista o spurs,... mañana hay cita con el fútbol y parece que del bueno.