Tres derrotas consecutivas en lo que va de año han vuelto a poner en la picota a Javier Aguirre. Su mala relación con el Vicente Calderón provoca dolor de cabeza a la directiva en cuanto se encadenan un par de resultados negativos.
Aunque el pinchazo en Mestalla y ante el Barcelona podría entrar dentro de lo previsible, la derrota en casa ante el Athletic de Bilbao ha disparado las alarmas. Una vez más.
Y es que no es la primera ocasión en la que Aguirre queda en entredicho. Eternamente cuestionado, el técnico mexicano ha ido sobreviviendo gracias a la consecución de los objetivos más inmediatos. Pero su juego no gusta. El Calderón está ansioso por hacerse grande y cree que con el mexicano no lo va a conseguir.
Sin embargo, el problema del Atlético de Madrid va mucho más allá. Y es muy simple. Es un equipo roto, sin creación en el centro del campo. Falta un jugador del perfil de Xavi -quizás Arteta sea la opción más viable que hay en el mercado-. Maniche, Banega o Raúl García no cumplen esa condición. Y mucho menos Assunçao.
Las enormes individualidades que hay en ataque resuelven muchos partidos. Y dejan, de paso, las dudas al margen. Pero estos cracks no van a alimentarse siempre por sí mismos. Ante los equipos grandes lo acusan. Las derrotas ante Barcelona, Real Madrid, Valencia y Sevilla lo demuestran.
Se trata de un problema que hay que atajar cuanto antes. Pero el Atlético no tiene dinero en caja y la solución no llegará hasta el verano. Hasta que no se consiga esa pieza que falta, el puzzle que hará grande al Atlético de Madrid estará incompleto. Toca esperar hasta entonces.
Aunque el pinchazo en Mestalla y ante el Barcelona podría entrar dentro de lo previsible, la derrota en casa ante el Athletic de Bilbao ha disparado las alarmas. Una vez más.
Y es que no es la primera ocasión en la que Aguirre queda en entredicho. Eternamente cuestionado, el técnico mexicano ha ido sobreviviendo gracias a la consecución de los objetivos más inmediatos. Pero su juego no gusta. El Calderón está ansioso por hacerse grande y cree que con el mexicano no lo va a conseguir.
Sin embargo, el problema del Atlético de Madrid va mucho más allá. Y es muy simple. Es un equipo roto, sin creación en el centro del campo. Falta un jugador del perfil de Xavi -quizás Arteta sea la opción más viable que hay en el mercado-. Maniche, Banega o Raúl García no cumplen esa condición. Y mucho menos Assunçao.
Las enormes individualidades que hay en ataque resuelven muchos partidos. Y dejan, de paso, las dudas al margen. Pero estos cracks no van a alimentarse siempre por sí mismos. Ante los equipos grandes lo acusan. Las derrotas ante Barcelona, Real Madrid, Valencia y Sevilla lo demuestran.
Se trata de un problema que hay que atajar cuanto antes. Pero el Atlético no tiene dinero en caja y la solución no llegará hasta el verano. Hasta que no se consiga esa pieza que falta, el puzzle que hará grande al Atlético de Madrid estará incompleto. Toca esperar hasta entonces.
1 comentario:
No creo que a Arteta se le ocurra por la cabeza irse al Atlético de Madrid. Creo que más problema que el de un creador, los rojiblancos deberían reforzar la defensa y la portería donde hay jugadores que no dan la talla de un grande.
Un saludo desde 'El Futbolin'
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