El Baptista verdiblanco


Corren tiempos de júbilo en el Ruiz de Lopera. Tras varias temporadas rozando el pozo de Segunda, el Betis parece destinado a hacer algo grande esta campaña. A pesar del deficiente inicio -dos puntos en seis jornadas-, el equipo de Chaparro ha reaccionado y ya es noveno en la tabla.

El buen trabajo realizado este verano tiene gran parte de culpa, por no decir toda ella. Los fichajes de Juanma, Nelson, Mehmet Aurelio, Sergio García o Emaná se han hecho indiscutibles en el esquema de Chaparro. A pesar de que la incorporación del campeón de la Eurocopa acarreó un mayor tirón mediático, la que más fruto está dando hasta ahora es la del camerunés.

Emaná Achille ha igualado el récord de Poli Rincón -ese extravagante comentarista de Carrusel Deportivo- en el Betis al marcar en cinco partidos consecutivos de Liga. Sin embargo, aún está a medio camino de igualar el récord que poseen Ronaldo (96/97) y Martín (42/43 y 43/44), que lograron anotar en diez jornadas seguidas con el Barcelona.

Parece una empresa muy difícil de lograr por mucho gol que tenga este potente centrocampista. Salió de las categorías inferiores del Valencia con destino Toulouse en el año 2000. Con los franceses, ascendió en el año 2003 a la Ligue 1, donde poco a poco se fue convirtiendo en referencia. Su excelente último año llamó la atención del Betis.

Su incorporación fue muy complicada, pues el camerunés interesaba a un buen número de equipos. Sin embargo, su fichaje se concretó por siete millones de euros gracias, sobre todo, a su interés por jugar en el Betis.


Chaparro confió en él desde el principio y le dio la titularidad a pesar de ser cuestionado. Y en las últimas jornadas, el camerunés se lo ha agradecido elevando a la máxima potencia la faceta goleadora que se le intuía en Francia. Allí jugaba algo más retrasado por detrás de dos delanteros estáticos como Elmander y Mansaré. Aún así logró 15 goles las dos últimas campañas.

El técnico bético le ha dado más libertad y ahora parte desde la mediapunta, jugando por detrás de un delantero de más movilidad como Sergio García. Y el camerunés se ha desmelenado, hasta el punto de que ha tomado la responsabilidad en los penaltis.

Con seis goles en lo que va de Liga se ha metido a la afición en el bolsillo. Aunque la parroquia bética se empeñe en llamarle Finidi -y en darle un sombrero cordobés después de cada tanto- por su extraordinario parecido físico, Emaná Achille es el Baptista verdiblanco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Toda comparación entre Emaná y Baptista es mera coincidencia, ya que son jugadores distintos, pero sin duda Emana se está convirtiendo en un jugador importante, de unas características muy peculiares pero que en su mejor versión dará muchas alegrias al Betis.

 
© El diseño es propiedad de Jose David López. Adaptación por Ktm