El fútbol inglés, íntimo protector de sus tradiciones, máximo exponente de la mitología bien entendida y principal proveedor de personajes para el recuerdo, es hoy en día el mercado estrella y el ejemplo que todos quieren seguir en tiempos de crisis. Esa teogonía que le hace único y exclusivo, nos ha mostrado a jugadores rebeldes con un talento sin igual como Le Tissier, a grandes estrellas con aires de grandeza como Best e incluso a auténticos héroes atávicos y particularmente especiales como el singular William Foulke.
La velocidad a la que avanza el mecanismo actual, sobre todo en las Islas, propicia que muchos de estos nombres queden relegados en tiempo record por otros que, al menos por momentos, ocupan su lugar. El último de estos personajes para la leyenda ha roto, sin pretenderlo, un record que persistía vigente desde hacía 57 años y que une talento y precocidad. Ken Roberts, allá por 1951, debutó como profesional con el Wrexham cuando apenas tenía 15 años y 158 días, un registro difícilmente superable que este pasado martes dejó para el olvido Reuben Noble-Lazarus.
Ese singular nombre, fácilmente reconocible a partir de ahora, se convirtió en el futbolista más joven de la historia del fútbol inglés (habría que estudiar si también de Europa) en debutar como profesional en una categoría de las así reconocidas. Su osadía se escenificó en el Oakwell Stadium, sede de su club, el Barnsley, con el que entró directamente en los anales futbolísticos al estrenarse con sólo 15 años y 45 días de edad ante el Ipswich (3-0).
Noble-Lazarus es un delantero con mucha velocidad, que suele dejarse caer en banda izquierda por su condición de zurdo y que, según comentan en Inglaterra, tiene el futuro asegurado ya que es seguido de cerca desde hace meses por varios de los ‘gigantes’ de la Premier. Por ahora, los Tykes lo han sabido conducir por el buen camino hasta el punto que su progresión ya hubiese sido reflejada meses antes si las normas de la Carling permitieran poder jugar a menores de 15 años. Ese condicionante que lo prohíbe, evitó un registro mucho más precoz aunque tiempo, es lo que más le sobra al chico.
La rutina diaria de Lazarus en los tres últimos años, cuando llegó al Barnsley, ha sido la de todo chico de su edad, hasta el punto de que tras su debut, cogió rápidamente un coche que lo llevó a Huddersfield, donde tenía que acudir a la escuela. Como dijo su técnico, Dimon Davey, ha pactado un acuerdo con sus profesores para que cuando tengan partidos entre semana, pueda ausentarse dos días de clase. Pese a que durante cinco días, los laborables, el chico sea simplemente uno más, cuando llega el fin de semana su talento le delata. Así, en apenas una semana, ha pasado de anotar un hat-trick con los juveniles Sub 18 del Barnsley (entrena desde los 12 años con chicos de 18) y romper el record de precocidad, a ser convocado de nuevo para el choque ante el Doncaster de este sábado correspondiente a The Championship.
Su mister, al que llama “profesor”, reconoció tras su ‘noche’ que Lazarus se merecía un premio. No era una prima extra ni libras para derrochar, sino “una pizza y un sándwich por su esfuerzo”. Ahora sólo falta desearle la mejor de las suertes porque en el fútbol un día se es rey y al siguiente mendigo, como bien puede ejemplificar el propio Ken Roberts (al que superó Lazarus) que apenas seis años después de debutar y ser el ‘niño’ de Inglaterra, se rompió gravemente la rodilla. Feliz adolescencia.
1 comentario:
Pues no sólo fue convocaodo en la victoria ante el Doncaster (4-1), sino que Davey le regaló tres minutitos más el alargue a este adolescente. Veremos cómo evoluciona y si tiene la cabeza bien amueblada.
Un saludo
Publicar un comentario