La tarde noche tenía las miradas centradas pues el balón iba a echar a rodar en esta ansiada Eurocopa. A un nivel más bajo (siendo modestos), el balón también se ganó adeptios en aquellos lugares donde se disfruta con humildad, sonrisas entre amigos y burlas para aquél que sale derrotado. Es la Liga entre periodistas la que ha comenzado en pequeños ‘corillos’ durante este sábado, con la carpa de la federación española como escenario principal.
Todavía siguen las negociaciones para llevar al césped estas intenciones, como bien propuso el periodista italiano de la Gazzetta, pero ya se dejan ver los primeros ‘piques’ con la pelota como centro de atención. La calma reinaba entre los medios de comunicación pero, de repente, un compañero cometió el error de dejar caer al suelo un balón que pronto pasó a ser el divertimento matutino. Un ‘rondo’ espontáneo, fruto del buen ambiente y las ganas de ver por fin fútbol, se formó sin palabras de por medio. Los cracks, sin vestir de rojo, ya habían llegado.
Fue el primer punto de un día que arrancaba con un suave entrenamiento (para no romper la tónica) en el que Luis Aragonés dio muestras de flaqueza. El ‘sabio’, con una gran pierna derecha durante su carrera y que, aún hoy, conserva, no puede decir lo mismo de sus pulmones. Su silbato, padecía una gripe alpina sin fármaco que lo sanase pues apenas lograba escucharse, lo que generaba risas, y desde luego, una falta de autoridad impropia de seleccionador. ¿Dónde se quedaron tus pulmones, Luis?
Más energía existía apenas a unos metros, donde los tres guardametas se jugaban la vida (y quizás algo más por sus ganas) con una sesión de penaltis de la que sólo podría salir un ganador. El primero en ceder fue Reina, que no aguantó el nivel de sus dos competidores. Casillas y Palop continuaron su feroz lucha pero el madridista tuvo en sus botas el disparo decisivo y no lo desaprovechó, dejando en evidencia al sevillista, que vio como la pelota se le ‘colaba’ sin remedio entre las piernas. Iker, pletórico y reflejando el buen ambiente, se lanzó a festejarlo sobre el césped. Eso sí era una victoria ante sus amistosos rivales…
Pero quien ganó la verdadera partida del entrenamiento, fue Sergio Ramos. El sevillano fue piropeado por dos simpáticas aficionadas españolas que alegraron la sesión a los internacionales y la vista a los que allí estábamos presentes. Y es que tantos hombres cubriendo los quehaceres de otros hombres, no puede ser bueno para el ego masculino por lo que cualquier presencia del sexo opuesto es bien recibida.
Esto gana enteros si durante las 24 horas del día, en la carpa no para de sonar la musiquilla gay por antonomasia: los ‘Village People’. Tal es la pesadez que enfundarnos los cascos ha sido una obligación. Esperemos que el CD sufra desperfectos para días posteriores. Es una amenaza.
Etiquetas: Euro 2008
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