El Diablo que perdió el crédito

Decían hace años que el elitismo reinante en el fútbol europeo iba a pasar a mejor vida y que, con el, los equipos y selecciones punteras iban a vivir épocas problemáticas. La igualdad que sacude actualmente a la Europa futbolística es un hecho que no se puede ocultar. Ya no se ven goleadas, no hay rival débil y, sobre todo, nadie da una pelota por perdida en ningún momento. El grande por jugarse su orgullo y el pequeño porque está ante la ocasión de su vida.

Entre esos apuros, hace años era raro pensar que Francia sólo pudiera ganar por un tanto a Georgia o que una selección tan pobre futbolísticamente como Armenia, cortara la racha de Polonia que, sin estar al nivel de antaño, si es mucho más constante que otras. La gran debacle dentro de estas sorpresas viste de rojo, un día se ganó el apodo de ‘Diablos’ y llegó a jugar unas semifinales mundialistas (1986).

Naturalmente, Bélgica vive encuadrado en un nivel medio bajo dentro del panorama actual. No sólo porque no se capaz de recuperar el nivel exhibido por los Scifo, Preud'homme,
Van der Elst o Jean-Marie Pfaff, que recuerdan que cualquier tiempo pasado fue mejor, sino porque las sensaciones no son nada halagüeñas. René Vandereycken, actual seleccionador, tiene en cada convocatoria a jugadores con calidad, con cierto poder específico en sus respectivos equipos y hasta con alguna estrella para el futuro (De Mul o Vanden Borre), pero el grupo no ofrece los rasgos de competitividad que exige el fútbol actual.

Buffel, Van Damme, Van Buyten, Dembele, Martens, Huysegems, Kompany,… nombres que se han quedado muy por debajo de lo que se esperaba o que, desde luego, no son capaces de mostrar su mejor versión cuando forman grupo. Finlandia les pasó por encima este miércoles (2-0) en un partido en el que hasta un
búho parecía dispuesto a indagar en la herida de los ‘flamencos’ que dicen adiós a la Euro 2008 justo un año antes de su comienzo.

Ese estancamiento del combinado nacional no es ajeno al campeonato liguero donde, salvo excepciones, los mejores jugadores siguen siendo extranjeros algo que, además, fomenta que los clubes sigan reforzándose en el exterior y descuidando el ya mermado fútbol base. Hace mucho que no vemos a un Anderlecht con poderío en Europa o a un Brujas intimidador en UEFA, por no recordar al mítico
Malinas del 88 y es que en aquella época, el prestigio de los Diablos estaba en apogeo. Lo peor es que la actual parece otra generación perdida y empezar de cero se antoja un nuevo paso atrás.


Foto:AFP

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que, con todos mis respetos, los Scifo y compañía eran una generacion de oro, irrepetible y casi que será siempre la mejor de la historia de Bñelgica. Ahora no hay manera de igualar eso pero es cierto que al menos deberian dar mas pelea a equipos como Finlandia. Quien les iba a decir a los belgas que un equipo asi les podia ganar tan facil.

Por cierto, lo del BUHO es la caña, me ha gustado que lo linkearas es algo inusual y que ademas es de este partido.JAJA

Anónimo dijo...

Lo del Buho es lo mejor. No, en serio, Belgica esta para el arrastre hace tiempo pero no creo que pueda salir de el por lo que dices de la Liga, porque cogen muchísimos extranjeros, sobre todo africanos.

Andrés Romero dijo...

Buff José David, la Bélgica del 86: Puff, Scifo, Gerets, Celemans... Madre mía que disgusto nos dieron los condenaos. Tenía seis añitos y todavía me acuerdo. Los flamencos no han sacado otra camada como aquella. ¿Vanten Borre fichó por La Fiorentina?


Un abrazo José David.

Jose David Lopez dijo...

A alvaro Berti: Yo también considero que nunca ha vuelto a tener un grupo tan completo como el del 86, pero en cuanto a equipos nacionales, la actualidad de los mismos dista mucho de lo que eran en los años 80.

A Nestor: Africanos lo que más, pero algunos de gran nivel como Ogunsoto. Además, recordaré siempre el Beveren, al que tenemos que agradecer que dio la primera oportunidad a un momntón de marfileños. Eboué, Touré, Yapi-Yapo...

A La quinta del Buitre: Yo también me acuerdo de aquél 18986, aunque lo he visto por video, pues era demasiado bebé. En cuanto a Bander Borre, sí, lo fichó la Fiorentina aunque el Betis lo tuvo casi atado.

FI dijo...

Supe que pasaste por mi blog, y te lo agradezco.

No es por nada que estés trabajando en esos puestos, pues tu calidad periodística es muy buena.

Bélgica ha desaparecido desde el 2002, o desde el 2000 que fue sede de la Eurocopa, un equipo no puede lograr algo importante solo por tener a un Van Buyten o a un Kompany, hay 9 jugadores más que deben colaborar para la causa, y aquí no ocurre eso.

Por el bien de Bélgica, ´la liga debe de scar más promesas de las canteras de ese país, hay demasiados extranjeros en su liga.

Saludos

David dijo...

Bélgica está fatal, pero no le harán falta jugadores de la talla de los ochenteros para volver arriba en unos años. Del mismo modo que a Polonia (por decir una) no le ha hecho falta que surja gente del nivel de Lato, Szarmach, Boniek.. para jugar 2 mundiales seguidos.
Hice un post hace un tiempo sobre ellos y creo que mientras sale gente joven hay esperanza. Ahora bien, yo en su lugar empezaría a pensar en sentar la bases para el Mundial 2010 y en hacerse fuertes como locales, que es algo que les ha matado últimamente.
Saludos!

Anónimo dijo...

El fútbol belga vive un época sombría. Los añorada década de los 80 queda lejos. Aquella Bélgica de los Pfaff, Vercauteren, Gerets, Ceulamns Van den Bergh dejó el liston muy alto. Alcanzaron un subcampeonato de Europa en 1980 y unas semifinales en el Mundial de México'86. En esta ocasión, eliminaron a España en los penaltis.

Recuerdo de aquella selección como practicaba el fuera de juego. "Los diablos rojos" achican el campo de manera ejemplar.

J. Urrutia dijo...

Vaya buen fútbol que hacía la Bélgica de los '80. Me acuerdo del partido inaugural del Mundial 82, con la victoria frente al anterior campeón, Argentina (1-0); cómo nos ganaron en México en el '86 en los penales...

A nivel de clubes recuerdo una eliminatoria en la UEFA del '87 contra mi querido Athletic. Nos ganaron por un global de 4-3...

Desde entonces nada de nada, y cada vez que les cojemos en alguna fase de clasificación para algún Mundial, Eurocopa, etc. nos los calzamos sin problemas...

Declibe del fútbol belga...

Un saludo.

Ernst dijo...

Pues yo sigo confiando en belgica, aunque actualmente no es ni la sombra de lo que se le espera, confio en que despierten de una vez y encuentren paraa empezar un once en condiciones porque tenerlo lo tienen y luego el estilo propio de juego que les debe de dar un entrenador serio.Si fuese por individualidades estoy seguro de que seria una de las mas fuertes selecciones de europa ya que si nos ponemos a mirar nombres y las campañas en sus respectivas ligas de cada uno son jugadores deseados por cualquier equipo europeo.

jefito dijo...

Un saludo, muy buena nota.

Pero no solo a Bélgica le pasa que ya no es lo que en unos días solia ser, una Selección dificil de ganar, la que jugaba con garra y entusiasmo, a la que muchos le tenian miedo, como bien dices, el fútbol se a vuelto demasiado parejo, ahora cualquier Selección y Club le compite al tu por tu a un rival de nivel mundial.

Vemos el caso de Argentina,aunque esta con solo ser el caso de Argentina provoca temor, ya no es lo mismo de los mundiales que jugó aquí en México, osea, ya no gana nada, ni siquiera una Copa America a podido levantar últimamente, y esto se debe a que ya todo esta muy nivelado, y la verdad que bueno que es así, ya que en un partido todo puede pasar.

Saludos !!

Carlos dijo...

Desde luego una pena que mi Betis no lo fichara, me encantá Vanden Borre y a De Mul lo veremos el año que viene seguramente en el Sevilla, haber que tal se adapta el jugador que le quitó el puesto a Ryan Babel...

Saludos

Jose David Lopez dijo...

A Paolomaldini: Gracias. El problema de sacar más jovenes está en que los africanos se adaptan demasiado bien y son, en muchos casos, más baratos.

A David: Polonia está primera en su grupo y suele meterse en fases finales. Aunque sí perdió con armenia, lo que demuestra debilidad.

A Ernst: Yo no soy tan positivo.

 
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