Estilos de campeón

Hemos dejado atrás una de las jornadas que mejor explica la actualidad en la Premier League. Dos equipos que quieren llevarse el título con dos estilos completamente opuestos, pero conociendo el mínimo margen de maniobra del que disponen, y otro dúo (Arsenal y Livepool) que no puede seguir el ritmo que se le exige y se va cayendo de aspiraciones incluso menores.

Lógicamente el United y el Chelsea argumentaron la noche del miércoles, aún más, su pulso por el liderato respecto a la incredulidad del resto. Ambos vencieron con mayor o menor facilidad, pero sacaron los puntos que, al fin de al cabo, les permiten seguir el guión que muestra inexorablemente el camino hacia el título.

Los Reds Devils siguen su idea de ganar a base de llegadas en masa. Pueden amontonarse alrededor del área rival hasta 6 o 7 jugadores sin ningún problema, la intención es terminar por acribillar al rival con multitud de ocasiones, que por pegada, más de una terminará por entrar en la red. Cristiano Ronaldo, anoche delantero, abrió el camino que se estaba agrietando ante la buena puesta a punto del Everton, que terminó hincando las rodillas. Aunque si hay que mencionar que Cahill y Johnson no estuvieron en el once por molestias.

Con esa vocación ofensiva, dando juego a las bandas y con excelente distribución de un Carrick cada día más enchufado en la dinámica, no es de extrañar que Evra y O´Shea anotaran, porque también pudo Gary Neville, el propio Carrick o hasta Ferdinand en sus arrancadas desde atrás. Todo esto además, no tuvo su día más álgido anoche porque Saha, Scholes o Vidic no estaban de inicio, pero habla muy bien de los argumentos en los que Fergie quiere basar su asalto a la Premier.

Si miramos a Londres, la situación es bien distinta en términos tácticos. Mourinho lleva dos años venciendo 'de calle', con un estilo propio e inconfundible que no va a cambiar salvo en partidos que tenga que salir a por todo (no más de 5 al año). El Chelsea no desespera si la ocasión no llega, impone su ritmo pausado incluso en un campo tan 'alocado' como el Reebok Stadium, donde menos se rasea un balón.

Bien armado para que no se le sorprendan a la contra, defendiendo con frialdad las jugadas clave a balón parado del rival, y sobre todo sacando petróleo de las propias (Carvalho el domingo y Ballack anoche han dado 4 puntos a balón parado), la victoria debe llegar. Si en los minutos finales se puede escapar, será momento de apuntar a Robben, Cole o Kalou, pero hasta entonces ¿Para que malgastar energías? Pese a todo, el Bolton decepcionó y el Chelsea mereció lo que consiguió.

Todo esto es un resumen de lo que dejaron ver ambos en Old Trafford el pasado domingo. El United comienza arrollando como siempre en casa y logra marcar con merecimiento y a base de llegadas constantes. Con los minutos, el Chelsea va ganando terreno sin volverse loco y aprovecha la mínima ocasión para devolverte a la realidad. Dos estilos, dos formas de vencer y todo más que estudiado.

Sólo un apunte, si el United se lleva el título, será de forma espectacular, no sólo por su juego, sino porque mantener el nivel al ritmo que obligan desde la capital es para estar satisfechos.

Fotos: Yahoo