Dos grandes partidos en el Emirates Stadium no le habían servido para romper el maleficio que acompañaba a su Tottenham desde 1999, año en el que el Arsenal caía por última vez ante su ‘vecino’. A la tercera, en otra gran noche ante sus rivales londinenses, los Spurs sacaron su mejor versión y dejaron en el camino a los Gunners, que fueron eliminados en la Carling Cup. Finalmente, es competición daría el único título de la era Juande en Londres. Ahora, la situación es casi similar. Un mal inicio de campaña con Schuster de blanco, ha dejado vacante la necesidad de remontar, de revitalizar el engranaje del Real Madrid, perdido hace demasiado tiempo. Como en sus noches londinenses, Juande Ramos tendrá su primer test ante el gran enemigo, un Barcelona que tachan de gigante y que se crecerá en un partido así ante su público. Dos situaciones prácticamente clonadas donde el protagonista puede terminar siendo, de nuevo, el técnico manchego. El Real Madrid no perderá ese carácter ganador que arrastra en los clásicos sea cual sea la situación o actualidad en Chamartín, aunque ganará seguramente en disciplina táctica, mentalidad y orgullo, algo que se pide a gritos en el Bernabeu, demasiado acostumbrado a osadías en forma de remontadas. Quizás no pueda empezar a demostrar sus bases en suelo culé, pero Juande sabe lo que quiere y lo llevará a cabo. Pedirá máxima tensión, mucha presión sobre el rival, velocidad en posiciones ofensivas y, sobre todo, claridad de ideas en un equipo que está muerto en ese sentido y que adolece, justamente ahora, de sus mejores pilares. Juande tendrá que explorar lo que tiene, que sin ser mucho, tampoco en nada, y que ya supo hacer muy bien en el Tottenham (en sus primeros meses y también llegando como revulsivo, conquistó la Carling y mejoró sustancialmente a su equipo). Nadie hubiera apostado entonces a que lo lograría tan rápidamente. Robben debe estar dispuesto a convertirse en ese Jesús Navas que tanto gustaba al técnico, y si de comparaciones hablamos, Gago y Guti se antojan esenciales para tener alternativas y trabajo a partes iguales. Pulir una defensa que se convirtió en un debate constante por su fragilidad, así como avivar el ánimo general a base de resultados (que en un contrato tan corto como el suyo se antoja esencial), son las bases que le deben hacer recuperar su prestigio personal y el de un Real Madrid que aún, pese a quien pese, puede levantar la campaña. Luego, siempre que todo vaya bien, llegarán su 'limpieza.
Etiquetas: Juande Ramos, Real Madrid, Schuster, Sevilla, Tottenham
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1 comentario:
con puede levantar la campaña a que te referis?
Yo no creo que opte ya a ningún título y me conformaría con que se metan en champions para la próxima temporada... si además se hace una limpia de vestuario (raul y guti fuera del 11 titular) ya sería para dar esta temporada como buena.
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