La ruta rumbo a Sudáfrica 2010 ha alcanzado su primer parón serio con estas primeras cuatro jornadas que, desde luego, sirven para poder analizar el estilo, perfil y futuro de las selecciones que aspiran a meterse en la fase final del sueño mundialista. Como siempre, las sorpresas son uno de los puntos fuertes a estas alturas pero también hay que saber valorar la fiabilidad de quien lleva sangre de campeón o la reconversión de aquellos que la había olvidado y la han logrado recuperar. Por el contrario, también existen proyectos con grandes expectativas que, en sólo un par de test, han perdido todo el caché que les precedía para dejar unas previsiones realmente desalentadoras.
Cumplidores 100%
No es porque sea la actual campeona de Europa, tampoco porque sepa catalizar como nadie un estilo único y exclusivo en el panorama futbolístico actual, sino por la unión de todas las bases en función a un mismo objetivo: ganar dando espectáculo. España es, hoy por hoy, la selección que mejor juega sus bazas, que mayor energía demuestra en sus choques y, desde luego, que es capaz de dotar a su fútbol con algo que el resto no encuentra, alternativas.
Da igual que Vicente del Bosque fuera un ‘novato’ con la ‘Roja’ porque siguiendo el sendero luminoso que le dejó Aragonés, la función no se va a torcer pese a que se ponga delante un ilusionante proyecto de juveniles con talento llamada Bélgica. Hay pundonor, entrega, calidad, definición y, desde luego, confianza, la misma que ahora mismo la colocaría como campeona del mundo.
En un estado de euforia bastante menor por juego pero realmente agradable por resultados, se encuentra Inglaterra (sólo conoce la victoria hasta la fecha). Otro técnico que se estrenó en los banquillos internacionales, Capello, ha sabido dar lo que siempre reflejó en sus plantillas, autoridad resultadista. No pidas que sepa conjugar a Gerrard con Lampard como llevan años intentando en los ‘pross’, pero sonríe con la recuperada alegría británica y el caché que cada día vuelve a Wembley, que llevaba muchos años necesitado de buenas vibraciones. Con Rooney en plan estrella y una ‘manada’ de guerrilleros por detrás, el técnico italiano se meterá en el Mundial 100%.
La nueva Holanda de Van Marwijk también ha sumado tres de tres en sus citas, lo que le deja con el camino limpio. Nuevo técnico sí, peor idénticas decisiones y estilo similar al de la etapa Van Basten. Nada parece haber cambiado.
Estrellados en su asombro
La mayor decepción hasta la fecha la protagoniza Carlos Queiroz o, mejor dicho, su nefasto arranque a cargo de la selección portuguesa. Los lusos no han cambiado en exceso sus planes respecto a la etapa de Scolari pero es cierto que no encuentran la tecla para componer y, por el camino, han estropeado la que les aseguraba el espectáculo cuanto menos. Un Cristiano Ronaldo en fase de recuperación tras su lesión, un Quaresma nulo por completo cuando tiene oportunidad, una irremediable falta de gol que se acusa con los años…en fin, todo se traduce en cinco puntos, malas sensaciones y muchas complicaciones hasta para imponerse como local a Albania con un jugador más. Ver para creer.
No mucho más favorables les van las cosas a Francia o Rumanía, que incrustados en el mismo grupo, se han salvado mutuamente en la última jornada. Un empate que vale un poco más de confianza a sus banquillos pero que no elimina las especulaciones. Doménech sabe que, de no mejorar, tiene los días contados y en su intento de reconversión, parece estancado en las acciones de Benzema o milagros varios. Piturca, por el contrario, ha pasado de ser héroe a casi villano, porque no es capaz de hacer jugar a sus hombres como enseñó en la fase previa a la pasada Eurocopa. Uno de ellos no llegará a Sudáfrica.
Suecia, que sin conocer la derrota sufre enormemente para anotar o el mal momento de la República Checa que parece dispuesta a complicarse la vida cuando la selección atraviesa un cambio generacional letal, otras crisis con futuro más que negro.
La osadía tiene premio
Más allá de que la gran sorpresa hasta la fecha ha sido la derrota en casa de Suiza ante la débil Luxemburgo (1-2), estas cuatro jornadas han sido estimulantes para algunas selecciones que, por su falta de historia y respeto a nivel europeo, se han ganado un hueco de honor. Son los equipos revelación que quieren culminar su sueño en 2010.
El grupo donde reparten temores franceses y rumanos, se ha convertido desde ya en el más atractivo de cara a posibles sorpresas. En el, no sólo la Serbia de Antic ha recuperado su estatus de equipo con opciones, sino que la sorprendente Lituania ha sido capaz de ganarse expectativas con tres victorias y un sin fin de buenas intenciones. Los lituanos han pasado en meses de no contar para nada y ser casi siempre víctimas de goleadas, a hacerse respetar e incluso ganar a domicilio.
La Dinamarca más esperanzadora de los últimos tiempos que intimida como antaño, una irreconocible selección húngara que quiere reverdecer los antiguos ‘magiares’ o las buenas intenciones que despiertan los proyectos de Bélgica e Israel, otras cuestiones que darán que hablar en un camino, el mundialista, que cada día abre más su abanico.
Etiquetas: Mundial 2010
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