El que hemos dejado atrás, era un fin de semana que prometía dar mucho ‘juego’. El regreso de una gran parte de los jugadores tras sus compromisos internacionales y la proximidad de su debut en Europa, aseguraba sorpresas entre los ‘grandes’ del continente que han cumplido y han dejado un gran repertorio de titulares y detalles para analizar. Vamos por partes.
Premier: El clásico por decreto de las Islas cumplió las expectativas generadas más allá de las lesiones de jugadores clave como Torres o Cristiano Ronaldo. Debutó Berbatov y pronto se hizo acreedor de elogios cuando ‘regaló’ el primer gol a Tévez. Sin embargo, como ya ha demostrado en más de una ocasión, el Manchester United se congela cuando visita grandes escenarios y prefiere ceder la posesión y esperar atrás. El Liverpool, todo compromiso y fe, terminó arrollando al campeón a base de fuerza y confianza. Brown en propia meta (es junto a Van Der Sar el principal ‘punto negro’ de Ferguson) y Babel, remontaron un partido (2-1) que confirma a los Reds como aspirantes y que supuso la primera victoria de Benítez contra su homónimo escocés en la Premier.
El debut de Robinho con el Manchester City era el otro punto de interés de la jornada porque, además, su rival era el Chelsea que tanto empeño había puesto en ficharlo. Pero por más millones que gastes y por más aviones que seas capaz de reunir para traer de vuelta a tus estrellas (el jeque del City mando uno hasta Brasil para que Robinho, Elano y Jo regresaran a tiempo), formar un bloque lleva su tiempo y Hughes lo sabe. Así, pese a que el reflejo victorioso cegó a los citizens cuando el primer golpeo de falta de Robinho se fue a la red, los Blues son indomables (1-3). Scolari tiene un auténtico equipazo que conoce su potencial, es capaz de imprimir ritmo casi de la nada a un partido y que goza de una pegada increíble de sus llegadores. Deco está enorme y Lampard volvió a ser el de las grandes tardes. Y así, no hay quien les pueda contestar.
Serie A: Podría empezar por los sudores de una Juventus que manejó a su antojo al aguerrido Udinese pero que casi se marcha sin premio (1-0), incluso con el vergonzoso fracaso de la Roma ante un Palermo en plena crisis (3-1), pero la actualidad demanda viajar a Milan, ya sea a su lado neroazzurri o rossoneri.
El Milan volvió a reflejar todos los síntomas de un equipo roto, sin guión fijado y con un estilo que pierde sentido cuando los que lo ejecutan no están a su mejor nivel. No citaré de nuevo la necesidad de rejuvenecimiento que cada año parece evitar el acuífero milanista, pero sí resulta incomprensible que jugadores de la talla de Seedorf o Pato, que pasan por ser los de mejor rendimiento en los últimos tiempos, dejen su sitio a dos cracks de la viaja guardia que no están para grandes esfuerzos (Ronaldinho y Shevchenko). Ancelotti, que se deja llevar por la atmósfera y tiene los días contados, se encontró con un Génova atrevido y donde brilló en su debut Diego Milito (2-0). El jueves, en UEFA ante el Zúrich, puede despedirse.
En el Inter corren otros aires. La sensación no es buena, porque haber sacado adelante cuatro puntos por dos favores arbitrales, no es un buen dato, aunque los resultados siempre imperaron en a filosofía interista y, con ellos a favor, no existe discusión posible. Si ante la Sampdoria fue una mano de Ibrahimovic, contra el Catania fue un gol en propia meta y un nuevo ‘regalo’ del colegiado con un posible gol fantasma (más que extraño que esa pelota entrara), las que mantienen el tipo (2-1). Mourinho que tiene mucha agresividad, potencia y físico pero que anhela un jugador creativo en mitad de cancha.
En Francia el Lyon también recibió varias ayudas del árbitro en su partido ante el Niza (3-2). Los visitantes se pusieron con dos goles de ventaja en la primera mitad pero después sufrieron la desidia con un escandaloso arbitraje en contra que coloca al campeón en la cima pese a dejar muchas dudas. Mucho más atractivo fue el gran partido de la jornada con Burdeos y Marsella (1-1) intentando consolidarse como alternativa al título. Dos equipos que han ganado en fortaleza, a los que les encanta el juego directo y ofensivo pero que, sobre todo, progresan en base a la juventud. Lo mejor, el golazo de Chamack.
La Bundesliga dejó una nueva victoria del Bayern muy en su estilo, donde Toni vuelve a asomarse como el gran delantero que es y levanta a los suyos cuando más le necesitan (0-2). Sin embargo, lo mejor está por detrás. El derbi de la cuenca del Ruhr entre Dortmund y Schalke (3-3) fue eléctrico, con goles, remontada, expulsiones y un colegiado horrible en toda regla. Mientras, el atrayente Hamburgo sigue su progresión y, también remontando, se colocó líder de un campeonato precioso.
Así pues, justo en la semana donde la Champions volverá a hacernos vibrar, se cumplió la máxima de sorpresas entre sus participantes. Ahora toca olvidar, cambiar el ‘chip’ y dejarse llevar por la magia.
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