Copa África: Análisis Grupo D

Desde el punto de vista de competitividad, se trata del grupo más igualado pues no aparece ningún candidato número uno al título, pero si varios aspirantes.

Túnez:

A pesar de que en ninguna de sus participaciones mundialistas hayan logrado superar la primera fase, lo cierto es que ‘Las Águilas de Cartago’ han estado presentes en cuatro fases finales, lo que habla muy bien de su trabajo (sobre todo en los últimos años). Además, siempre quedará en la historia que fueron ellos quienes lograron la primera victoria africana en una cita de este calibre con aquél 3-1 a México en 1978.

Cierto es que a esa etapa la siguieron veinte años de calvario donde fue prácticamente ninguneada en las Copa África y que no ha sido hasta 1996 cuando, de nuevo, Túnez volvió a la senda de sus mejores épocas. Ese año fueron subcampeones continentales tras caer en la final ante Suráfrica, pero esa generación les metió en los posteriores Mundiales de 1998 y 2002.

Su mayor logro fue en 2004, donde actuando como anfitriones, se llevaron la Copa África en un gran torneo que les abrió las puertas hacia su clasificación en Alemania 2006, dentro del grupo de España, apenas tuvo opciones. Ahora, el propio Roger Lemerre ha asegurado que están en un escalón inferior respecto a las favoritas y que hay que ir paso a paso. El galo confía en los jugadores del Etoil Sahel y en los ya conocidos Nafti, Jaidi, Haggui o Dos Santos. No pierdan de vista a Chermiti.

Angola:

La historia internacional de las ‘Palancas Negras’ apenas tiene relumbrón y se resume en dos pequeñas apariciones, ya que no hizo mucho ruido, en las ediciones de 1996 y 1998 de la Copa2006 a Nigeria, una potencia absoluta en el continente negro a la que ‘robaron’ el pasaporte. Allí, en suelo germano, la fiesta angoleña estaba servida y dos empates con México e Irán, pueden considerarse un excelente recuerdo. África. Sin embargo, pasarán a la leyenda por haber dejado fuera del mundial de

Si no fuera por esto, Angola sería una selección comparsa en esta edición peor se le exige más por haber sido capaz de llegar hasta donde hizo. Los hombres de Luis de Oliveira son la misma base del 2006 pero hay bajas sensibles como sus delanteros Mantorras y Akwa, piezas claves que, pese a todo, dejar la ocasión al joven Manucho, recién firmado por el Manchester United. Habrá que seguirle la pista.

Sudáfrica:

Tocado frontalmente por la política, el estado sureño del continente siempre ha tenido grandes problemas de tintes racistas. El fútbol también se vio en retroceso por ello y debido al Apartheid, fue suspendida por la FIFA en 1962. Además, tras el perdón años después, la discriminación de una selección blanca en 1962 y una negra en 1970, le valió otra suspensión. Total, que los ‘Bafana Bafana’ se perdieron por ello la posibilidad de acudir a los Mundiales hasta 1994.

Desde su readmisión, pueden sacar pecho con la clasificación de 1998 y 2002, aunque en ellas se defraudara al no pasar de la primera fase. Sin embargo, su único título lo lograron en la Copa África que organizaron en 1996, su mejor recuerdo. Ahora, con jugadores como Mokoena, Zuma o el enganche del Everton, Pienaar, la selección que dirige Pariera debe dejar, al menos, una buena imagen pues son los organizadores del próximo Mundial de 2010 y muchos le estarán esperando para criticarles.

Senegal:

De no ser por su excelente rendimiento en el mundial de 2002, con aquella victoria inaugural sobre Francia que destapó todos los males galos en tierras niponas, la selección senegalesa jamás contaría con tantas expectativas. Antes de aquella histórica cita, los ‘Leones de Terranga’ nunca se habían visto en fases finales y en su continente, lo más destacada databa de la Copa África de 1965 y 1990, donde cayeron en semifinales.

Sin embargo, ese 2002 cambió todo ya que no sólo alcanzó un excelente séptimo lugar en el Mundial, sino que logró llegar a la final africana, donde posteriormente cayó ante Camerún. Ahora se quiere reeditar aquellas citas no tan atrás en el tiempo y con algunos de aquellos jugadores como Diop, Diouf o Camara, más la aportación de Mendy, Sall y, sobre todo, el marsellés Niang, los dirigidos por el polaco Kasperczak aspiran a todo.