El equipo de todos


Con alegría, descaro y un fútbol íntegramente ofensivo, el AZ se hizo un nombre en Europa hace tres años de la mano del polémico Co Adriaanse, que logró meterle en la zona alta de una Eredivisie tan elitista como siempre y en semifinales de UEFA donde cayó ante el Sporting de Lisboa -sólo eliminado en la prórroga-. Con esos mimbres llegó Van Gaal que está rentabilizando al máximo un equipo nacido por y para el ataque que esta tarde noche se llevó el merecido premio de los cuartos. El propio técnico holandés ya admitió tras el (4-2) de la Ida que el resultado no le parecía malo y es lógico que pensara así porque es, con mucho, el equipo más goleador de la competición, doblando en número de goles a otros octavo finalistas.

Tal y como se esperaba, el AZ se plantó dispuesto a 'tumbar' a las Urracas ultradefensivas que promovía el 'simplón' Glen Roedder, incapaz de darle un toque nuevo a sus hombres en todo el partido. Línea de tres defensores, triplete atacante (Dembele se fue para atrás cuando la renta era suficiente) y extremos entrando constantemente en juego (Jenner y Martens). Así, las ocasiones no tardaron en llegar porque, hoy por hoy, insistir con la receta de Van Gaal suele tener efectos y más cuando enfrente está Bramble (con todo mi respeto). Arveladze primero y Koevermans después, sellaban el pase y aunque el Newcastle pudo y debió salir goleado, no faltó el reflejo del peor aspecto negativo que tiene el AZ, cuando fue incapaz de serenar el choque con la ventaja ya en el bolsillo demostrando que no le gusta el 'congelador'. Pese a ello, con justicia, la tarde-noche le regaló
el pase a cuartos.

Mismo premio se llevó, con mucho sufrimiento, el Sevilla. Y es que si desde aquí hemos dicho que en la UEFA suelen ocurrir cosas realmente insólitas, en Donetsk se acumularon por doquier. desde un gol tan espectacular como inesperado de Matuzalem hasta el empate agónico, sobre la hora y de cabeza, de Palop. Fue extraño hasta ver que se encontraba totalmente sólo en el área y que pudo cabecear (por cierto de manera formidable) con total libertad. Ya decía Del Nido que la UEFA les había abierto las puertas de lo que hoy son.

En Lisboa la situación también se plasmó anómala por momentos. Simao parecía cumplir la lógica y Petit -con una preciosa vaselina sobre Landreau-, encarrilaba la eliminatoria pero, demostrando su poca fiabilidad, no selló a un PSG que llegaba penúltimo en la Ligue One y con unas ganas tremendas de quitárse de encima el peso europeo. Dentro de la locura colectiva y el descontrol que ambos propiciaban, apareció Pauleta que, como de costumbre, convierte 'melones' en goles con extrema facilidad. Entre los golpes de la segunda mitad, el Benfica se coló en cuartos donde está, tras golear, el Espanyol.

Mañana tocará analizar el sorteo pero, sobre todo, prepararse para más noches como la de hoy. Bendita sea la UEFA, que ya tiene cuartofinalistas.


Fotos: Yahoo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustaria mucho que el AZ llegara a la final porque nos aseguraríamos un partido impresionante y nada especulativo. Vamos que si toca Werder Bremen-AZ eso parecería un partido de locos.

 
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