Hace un mes, la Ligue One tenía tan sólo dos motivos de entretenimiento, que no eran otros que ver quienes ocupaban a final de temporada los puestos europeos y los de descenso, como naturalmente ocurre en todos los campeonatos. En su primera plaza, esa inaccesible desde seis años a esta parte, estaba y está el súper campeón, el Lyon. Por estas fechas navideñas, los de Houllier no conocían otro resultado que no fuera positivo (excepto un tropiezo en Rennes), y tanto a nivel nacional como europeo, el panorama no podía ser más alentador.
Ahora, exactamente cincuenta días más tarde, aquél mismo equipo, con alguna baja mínima por lesión o molestias -Benzema- y con alguna cara nueva -Baros, Fabio Santos-, no es capaz de regresar al nivel mostrado y, este domingo, volvió a caer ante el modesto Troyes (1-0) en lo que es su quinto partido consecutivo sin vencer. Además, por el camino la situación ha sido aún peor, porque mientras a su alrededor se habla de mucho objetivo a largo plazo como la construcción de un nuevo estadio y, sobre todo, su salida a bolsa, el club ha quedado eliminado de la Copa de Francia y ante el Marsella. Aunque es cierto que está en la final de la Copa de la Liga.
Seguramente sea un tramo malo, malísimo, en una larga temporada que, además, no se verá reflejado en cuanto a su condición de líder porque aún tiene once puntos respecto al Lens, segundo. No obstante, cuando las aguas bajan turbias y el plano anímico va en descenso ante los malos resultados, cualquier escollo mínimo en el camino puede terminar en tragedia, más aún si en un par de semanas esa piedra se tiñe de gialorrosso. No creo que sea un llamamiento de alerta máxima, pero, al menos, Houllier y su vestuario, ya están con la autocrítica sobre la mesa.
Ahora, exactamente cincuenta días más tarde, aquél mismo equipo, con alguna baja mínima por lesión o molestias -Benzema- y con alguna cara nueva -Baros, Fabio Santos-, no es capaz de regresar al nivel mostrado y, este domingo, volvió a caer ante el modesto Troyes (1-0) en lo que es su quinto partido consecutivo sin vencer. Además, por el camino la situación ha sido aún peor, porque mientras a su alrededor se habla de mucho objetivo a largo plazo como la construcción de un nuevo estadio y, sobre todo, su salida a bolsa, el club ha quedado eliminado de la Copa de Francia y ante el Marsella. Aunque es cierto que está en la final de la Copa de la Liga.
Seguramente sea un tramo malo, malísimo, en una larga temporada que, además, no se verá reflejado en cuanto a su condición de líder porque aún tiene once puntos respecto al Lens, segundo. No obstante, cuando las aguas bajan turbias y el plano anímico va en descenso ante los malos resultados, cualquier escollo mínimo en el camino puede terminar en tragedia, más aún si en un par de semanas esa piedra se tiñe de gialorrosso. No creo que sea un llamamiento de alerta máxima, pero, al menos, Houllier y su vestuario, ya están con la autocrítica sobre la mesa.
... pero con garantías
A pesar del pésimo inicio de año del líder, ninguno de sus teóricos rivales puede ni tan siquiera agobiarle de cerca en un campeonato muy abierto a las irregularidades.
El Lens se ha colocado segundo por delante de un Marsella que se acostumbra cada vez más a ser un mero comparsa cuando debe dar la cara. Ayer, en el clásico ante el PSG (1-1) (que merece post aparte), volvió a declarar su condición de equipo de segundo nivel, demostrando que le falta el golpe final y necesario para sacar adelante partidos que debería sacar adelante si quiere ser parte activa del campeonato. Aunque, por otra parte, su cotidiana sensación de inestabilidad en ámbitos extradeportivos, como la llegada de un nuevo y elocuente nuevo dueño, evita el asalto final a mayores logros.
Solamente se salvó Nasri, que aunque parezca mentira con tan sólo 19 años, tiró del equipo el sólo en la segunda mitad. Ribery, multideseado y con muchas ganas de dejar el Velodrome o, por supuesto, Cissé, que a pesar del gol -sólo empujar- debió ser expulsado tras una entrada terrorífica a Yepes que terminó con el colombiano en vestuarios y terminando su temporada en la acción más violenta que recuerdo en varios meses.
Así pues y viendo el ritmo tan pausado que traen por detrás, el Lyon quizás mantenga su condición de equipo especulador y de perfil 'bago' en el que se ha convertido las últimas semanas. Por nuestro bien, y por el propio en citas de mayor exigencia, que regrese el espectáculo.
El Lens se ha colocado segundo por delante de un Marsella que se acostumbra cada vez más a ser un mero comparsa cuando debe dar la cara. Ayer, en el clásico ante el PSG (1-1) (que merece post aparte), volvió a declarar su condición de equipo de segundo nivel, demostrando que le falta el golpe final y necesario para sacar adelante partidos que debería sacar adelante si quiere ser parte activa del campeonato. Aunque, por otra parte, su cotidiana sensación de inestabilidad en ámbitos extradeportivos, como la llegada de un nuevo y elocuente nuevo dueño, evita el asalto final a mayores logros.
Solamente se salvó Nasri, que aunque parezca mentira con tan sólo 19 años, tiró del equipo el sólo en la segunda mitad. Ribery, multideseado y con muchas ganas de dejar el Velodrome o, por supuesto, Cissé, que a pesar del gol -sólo empujar- debió ser expulsado tras una entrada terrorífica a Yepes que terminó con el colombiano en vestuarios y terminando su temporada en la acción más violenta que recuerdo en varios meses.
Así pues y viendo el ritmo tan pausado que traen por detrás, el Lyon quizás mantenga su condición de equipo especulador y de perfil 'bago' en el que se ha convertido las últimas semanas. Por nuestro bien, y por el propio en citas de mayor exigencia, que regrese el espectáculo.
Fotos: Propias
11 comentarios:
beuans david
mal el lyon ultimamente, ayer tuvo bastantes oportunidades el troyes aunque tb pudo ganar el lyon, con un paradon sorbe todo del guardamete del lyon y optro a falta de juninho
saludos
X FIN! siiiiii! se esta bajando el Lyon de una vez x todas! ya me parecia siempre lo mismo el futbol frances hasta que x fin se esta bajando el Lyon!
Aguante el Olympique de Marseille!
Es increíble cómo cambian las rachas en el mundo del fútbol. También rezuma algo de relajación, cosa que se podían permitir, pero deben recuperar ya la tensión y la eficacia porque la Champions ya está aquí.
El Lyon no tiene rival, tal y como dices el Marsella nunca puede rendir al maxiimo porque su gente, los jefes, son de lor perocito que puede haber y siempre hay casos extradeportivos, como ahora con este nuevo dueño que da pena.
forza Lyon
De acuerdo con todo José David. Solo una corrección: Yépes no es argentino es Colombiano! De resto gran post como siempre!
Edito con video-resúmen del OM-PSG
Edito tambien lo de argentino, nosé como en qué estaría pensando, con las veces que habré visto a Yepes con los 'cafeteros'
Gracias a todos
Me gusta que alguien tome en consideración la Ligue One, que parece olvidada para la mayoría de los que os dedicais al extranjero.
Ribery creo que saldrá este año y con el dueño nuevoe ste nose si podrá generar ilusiones nuevas o será otro que busca mas fama y dinero. ¿Tu ves a Ribery lejos del Marsella?.
Buen post
No pasa nada por una mala epoca el mejor es el Lyon y ademas yo le tengo entre mis cuatro favoritos a la Champions.
No creo que haya terminado la supremacia del OL, sino que, simplemente, ha levantado el pie del acelerador. Su gran objetivo es superar los fatídicos cuartos de final de la Champions, y en ello están, midiendo fuerzas para los cruces de febrero y marzo. Es una lástima que ni Lens, ni Marsella, ni Lille puedan plantarle cara al equipo de Juninho, campeón de la L1 desde hace meses.
Saludos
El Lyon está yendo a menos descaradamente, pero pese a todo, se llevará el Championat de calle.
Preocupante para la Champions, aunque quizás sea un arma de doble filo, y dan sorpresas.
Saludos.
No tienen a nadie por favor Si encima acaban de fichar a duscher para el año próximo, que no es mejor que Toulalan por favor.
Publicar un comentario