De Copas por Europa

Semana de Copas nacionales por todo el panorama europeo y una vez más intenciones opuestas para un torneo devaluado y sólo querido por una minoría. Apuestas distintas de cada técnico, equipos que juegan casi por obligación, plantillas que se alargan hasta el más no poder dando opción a canteranos y sobre todo, gradas vacías y muy lejos de su aspecto habitual.

Así, basta darnos un viaje por los principales torneos coperos de Europa para saber quien hace las cosas bien, con igualdad y honestidad, y quienes premian por encima de todo a los 'gigantes' sin dejar opción alguna a la sorpresa y al ingenio de equipos menores.

España, como ya hemos visto en muchos medios, se lleva el premio en este apartado, pues aunque cueste admitirlo la organización no es sólo interesada para que los grandes no se vean afectados, sino que el premio final (participación en Copa de la UEFA), no es ya lo suficientemente motivador para que algunos equipos salgan con sus titulares arriesgándose a cualquier desgaste o lesión. Para hacer más hincapié en esto, es una ofensa en dimensiones brutales el haber creado este formato, puesto que ya en anteriores campañas la Copa era el segundo plato para muchos. La modificación no ha echo sino empeorar aún más las cosas y es casi una ciencia exacta jugarse unos eurillos porque el campeón será uno de los diez primeros en la Liga. ¡Una pena!

En Italia no se salvan de esta quema. Campos semi vacíos, sensación de desgana en los grandes y sobre todo, un reflejo cada vez mayor de un fútbol que sin dudas está en proceso de recambio tras el 'Moggigatte' y sus fatídicas consecuencias, no sólo en lo deportivo, sino en la dañada imagen del fútbol italiano. El formato es ya igual que en España, doble partido a estas alturas de torneo y la misma predisposición a favor de los que mueven el dinero. Así, pudimos ver como el Milan lleno de suplentes tubo que sacar una versión notable en la segunda mitad para remontar al Brescia, que se había puestos 0-2 en San Siro. Esta noche le toca al Inter en Messina y no será difícil que se vean tan sólo un par de titulares por el cuadro de Mancini.

Para los más melancólicos, amigos de lo clásico y del espectáculo más puro, sigue existiendo el fútbol inglés. Aplaudamos por ello, porque en las islas sigue el procedimiento del 'ko'. El United, que evidentemente se tomó la Carling más a la ligera, se quedó fuera ante el modesto Southend, aunque el marcador debió ser de escándalo a favor de los de Fergie. La apuesta le salió 'rana' al United pero no a Wenger, que alineó un once completamente copero, de los que los menos habituales sólo conocerían a unos pocos. Denilson, Song, Traore, Walcott, e incluso en el banco el joven español Fran Mérida. Y el resultado fue lo opuesto al United, 0-1 en Goodison ante un Everton con su once de gala, pero al que le pesó la expulsión de McFadden al inicio. Por méritos los de David Moyes debieron sacar a delante el 'experimento' de Arsene. El Chelsea goleó al Villa con un once de muchas garantías.

Pero como se trata de sacar diferencia entre países, basta decir que tanto St Andrews, Stamford Bridge, White Hard Lane o el propio Goodison, mostraba aspectos de espectáculo puro, de emoción, de motivación y sobre todo, de demostrar ganas de vencer. No está demás, comentar que no es la Carling la copa más importante, sino la FA Cup, con lo que a pesar del gran número de copas y torneos en las islas, la tensión es siempre atrayente, al menos, para el espectador.

Turquía, Grecia, Holanda o Escocia, son otrs ejemplos de este tipo. Todos buscan la igualdad y un sistema que motive a los aficionados, pero parece que en otros lares donde algunos pisamos, los aficionados es algo secundario.

Fotos: Yahoo. Todas intentan mostrar las gradas semivacías o repletas. El asunto está claro.