Día 4: Y Rosicky se decidió a jugar...

Aparición brillante del nuevo gunner en Gelsenkirchen para devolver a los checos la ilusión y motivación necesaria para llegar lejos. Poco tardaron en demostrar el nivel los de Bruckner, porque Jan Koller cabeceó en un cercano cara a cara con Keller un magnifico regalo de Grygera, y porque tras el gigantón se sumaban la clase de un Rosicky espectacular y resolutivo o de un experto Pavel Nedved ya con la absoluta libertad del que ha ganado todo para los suyos.

Cuando el "duende" Rosicky se pone a ello hay pocos jugadores capaces de levantar a un equipo a base de participación y saber estar, Thomas, lo hace de vez en cuando, y precisamente su irregularidad es su mayor defecto, aunque ahora el Arsenal le ha ofrecido la oportunidad de su vida, y antes quiere agradarse a sí mismo. Hoy lo hizo con dios golazos bien distintos. Fue un baño tan notable que parecían los checos recordar su mejores momentos en la pasada Eurocopa, pero los estadounidenses decepcionaron de principio a fin.

Es absolutamente cierto que el gol tempranero les trastocó por completo, pero nunca supieron plantar cara al bien plantado rival. Bruce Arena, parece haber tocado fondo con una selección que ahora se ve obligadísima.
Prácticamente un paseo para Chequia, con un enorme dato negativo, Jan Koller, que había estado 9 meses lesionado, parece que se perderá el resto de campeonato por una más que inoportuna lesión, por lo que hace perder muchos enteros a su selección, que se jugará todo ante Italia.

Los transalpinos, siguen en la misma sintonía que les acompaña de por vida. Mínimo esfuerzo en ataque, buscar el contragolpe y aprovechar cualquier fallo rival. Y una vez más la victoria apareció como de la nada. No fue Ghana un equipo fácil, mostrándose además muy aguerrido y con muchas intenciones en tres cuartos de campo, porque la defensa y el portero eran otro cantar. Les pasa a muchos países del África "negra" y le pasó a los ghaneses.

La tuvo Amoah, Essien o Muntari, de lejos si es verdad, pero no a tanta distancia como el fulminante disparo de Pirlo en el momento justo, cuando agonizaba la primera mitad. Golpe psicológico y difícil de superar. Los africanos, siguieron dominando, Lippi, movió su banquillo con cambios en la delantera y regalaba la pelota en busca de la culminación. El último pase no llegaba para los ghaneses que si lo intentaban pero no confirmaban, justo lo que buscó y encontró Iaquinta tras varios avisos.

Una vez más, y no será la última, un error rival aprovechado hasta la saciedad. Kuffour fue el "conejo de indias" esta noche, pecando de inexperto.

No fue Samuel (Kuffour) el único "novato" este cuarto día de competición, puesto que el ránking lolideró Japón, y más en especial su mítico seleccionador, el gran Zico. Los nipones no sólo tenían el partido en sus manos tras un gol mezcla del enésimo error de Schwarzer y posible empujón de Takahara, sino que además tenían la calidad que no tiene Australia, pero les entró el miedo.

Nakamura y Nakata fueron la clave en una primera mitad muy buena de Japón, que cometió el fallo de tantas veces, querer aguantar el marcador. Eso pudo valer, pero ha falta de cinco minutos, el plan de Zico se vino abajo y la defensa japonesa comenzó a perder agua.

Cahill, fue el hombre para todo. Logró la igualada en una mala salida de Kawaguchi, tuvo tiempo para poder ser expulsado con doble amarilla tras cometer de paso un penalti clarísimo sobre Komano que no fue señalizado, pero además, cuando ya no debía ser de la partida rompió el partido con el de la remontada. Después Aloisi sentenció.

Todo ello en cinco minutos para el olvido de la memoria nipona, y del "calculador" Zico. El calor hizo mella en un equipo japonés totalmente agotado que no soportó el arreón, al más puro estilo Premier, de los socceros. Hiddink puede respirar, por ahora.