Día 10: La quinta del 98 contra las cuerdas

No hay victoria fácil para un equipo que todo le sale rana. No vale que en menos de diez minutos Henry aproveche un balón suelto en el área para ponerte a favor en el marcador porque no hay esquema, no hay ambiente y no hay nada apenas salvable en una selección gala que hace aguas y de desmorona. No acumuló Francia opciones claras de gol, ni tan siquiera apretó el ritmo para sentenciar, Corea parecía nula y todo se antojaba encaminado.

Pero Advocaaat jugó bien sus bazas, fue más listo que Domenech. El holandés quería aguantar la desventaja mínima hasta los minutos finales, donde se la jugarían entre el desconcierto galo y le salió perfecto. Sólo un cabezazo en el área tras un pase largo bastó para batir a Barthez. Con que poco se le hace daño a algunos...

Francia nunca tuvo un patrón, es más es que no sabe bien a que jugar. Henry solo en punta aprovecha los espacios mejor que acompañado pero no le llegan balones al pié sino que debe ser el mismo quién se prepara la mayor parte de las jugadas, y es complicado cuando un coreano está pegado a ti. Zidane, que se perderá el último partido por lo que quizás haya sido su despedida, está para pocas cosas y demostró su impotencia tras el cambio de Domenech en el descuento, ver para creer.

Vieira y Makelele dominaron el mediocentro, Abidal y Sagnol las suyas. Y es que visto así nadie pensaría que Corea, a base de pelotazos largos buscando jugadas de segunda línea, terminara igualando y de paso dejando en "pañales" a la generación francesa más caótica de la historia.

Ya esta tarde vimos como las confianzas no son buenas. Le costó y mucho a Brasil tan siquiera llegar con claridad a la meta "aussie" pero ni digamos culminar, algo muy extraño en la canarinha. Ronaldo, que de verdad está falto de muchas cosas, no sólo forma, se pasó buena parte del partido intentando pescar algún balón desde atrás y se le vio por ejemplo actuando junto a Emerson por sacar jugada la pelota. Adriano sólo apareció en el primer tanto y desapareció.
Ambos, madridista e interista, están muy lejos del nivel que se les promete y si tenemos en cuenta que Fred, en un minuto sobre el césped hizo ya más que Roni, el debate sobre su titularidad se complica por momentos aunque ya estamos viendo que en la mayoría de las selecciones, los pesos pesados llevan las de ganar.

Ronaldinho se mostró absolutamente perdido, Kaká apareció más aunque siempre en carrera y el mejor fue Zé Roberto, algo que dice mucho de como está el penta campeón en Alemania. Un elenco de estrellas, colocadas como un puzzle a "dedo" y sin exprimir por completo su potencial.

Hiddink propuso lo que mejor sabe hacer, presión, buena colocación defensiva y entrega total para intentar jugársela hasta el final, lo hizo, pero no lo consiguió. Ni Viduka por alto, ni Kewell por bajo ni Bresciano en una remate aéreo lograron batir a un Dida que demostró en cantidades industriales que agoniza con balones colgados.

Visto así parecería que Brasil hubiera perdido, y justo ahí reside la fuerza para los de Parreira, que pese a todo, que fue mucho, ganaron y ya están esperando rival en los octavos.

La tarde comenzó con una sorpresa a medias, porque Croacia, que tan buen debut hizo, se ha estrellado con la defensa nipona de Zico y se lo tendrá que jugar a una sola carta, vencer a Australia para meterse en octavos, ese partido será un gran adelanto de la siguiente fase.

Los croatas, con un gran Krancjar en la primera mitad y con el empuje de Prso, Klasnic y las subidas de Babic en la segunda quizás merecieron ganar, pero a los "puntos". Si los nipones tuvieran un delantero con mayor pegada que Takahara y sobre todo más que Yanagisawa, que está haciendo un Mundial muy pobre, hubieran dado un tremendo y definitivo susto a Croacia en este Mundial.

Los de Zico buscarán la heroica venciendo a Brasil, cosa harto complicada, mientras Australia y Croacia se la jugarán entre sí, valiendo el empate para los socceros.